
Reinventarse o morir
La reinvención ya no se puede considerar como una opción. En este entorno tan volátil, en el que las profesiones del futuro
Desde muy pequeña supe que todo lo que tenía que conseguir en la vida iba a ser a base de esfuerzo, que nadie me iba a regalar nada… y así ha sido.
Desde muy pequeña supe que todo lo que tenía que conseguir en la vida iba a ser a base de esfuerzo, que nadie me iba a regalar nada… y así ha sido.
Todas aquellas horas enseñando inglés, trabajando como monitora de campamento los veranos o como recepcionista en residencias de ancianos, me permitieron pagar la carrera y, lo más importante, me descubrieron lo que me gusta ayudar y acompañar a otras personas. Ahora, con la distancia de los años veo que todo tiene un sentido.
Pero no todo iba a ser maravilloso… cuando me ví con la licenciatura en Derecho que tanto esfuerzo me había costado, me dí cuenta que había sido un tremendo error. Quería trabajar, pero no como abogado y, por encima de todo, cómo se lo contaba a mis padres….
Justo en ese momento fue cuando empezó mi historia de reinvención.
Sabía que quería trabajar y que me gustaban las personas, quizá por ello mi primer trabajo serio fue en una empresa de telecomunicaciones. Aquella que hablaba del:
“connecting people”
Allí descubrí que lo que me gustaba era hacer que las cosas sucedieran, con lo que parecía muy claro que el futuro se me habría hacia las áreas de marketing y comunicación.
Al tiempo que me formaba en ambas materias, logré desarrollar mi carrera en multinacionales del sector farmacéutico y de seguros. Todo este progreso fue originado por momentos de gran reinvención.
En esos casi 20 años trabajé dejándome la piel para identificar alianzas, lanzar coberturas al mercado, investigar a la competencia e impulsar el cambio en la empresa desde dentro y conseguir que lo conocieran fuera.
Durante ese tiempo, en lo personal, seguí creciendo. Me casé con un hombre maravilloso, conseguí viajar un montón (la mayoría de las veces por placer), aprendí un montón de cosas, fui madre y aprendí aún más. Pero también en este camino perdí un bebé y tuve una gran crisis personal y de pareja.
En una etapa de esta travesía, como a muchos, llegó el día en el que el mundo corporativo prescinde de ti. Una vez que se pasaron los lloros, el enfado, la frustración y la angustia, me dí cuenta de que lo que quería era reinventarme otra vez y ahora sí, en algo que me llenara y me hiciera levantarme cada día con una sonrisa.
Por eso llegué al coaching. Para acompañar a personas que, como tú, quieren reinventarse pero no saben cómo.
No te voy a engañar, aquellos fueron momentos de gran crisis personal y profesional.
Lo peor de todo es que durante esta etapa dejé de creer en mí. Pese a todo, siempre tuve claro que lo que más quería era volver a ser una mujer feliz, en equilibrio y plena. La mujer que ahora soy.
La reinvención ya no se puede considerar como una opción. En este entorno tan volátil, en el que las profesiones del futuro
Para enfrentarnos a este entorno VUCA necesitaremos:
La reinvención ya no se puede considerar como una opción. En este entorno tan volátil, en el que las profesiones del futuro,
Acompaño a mujeres que buscan TRANSFORMAR su vida y REINVENTARSE, pero no saben POR DÓNDE EMPEZAR; para que logren esta transformación y consigan una VIDA EQUILIBRADA, PLENA Y FELIZ.
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